Puede decirse que es una aptitud no nata o algo que puedes ir creando en tu subconsciente, por qué no?
Si podemos hacer que una idea por más pendeja o estúpida que sea nos saque una sonrisa o nos haga llorar como bebés recién salidos del útero, por qué no podemos aprender hacernos los locos? Tengo años haciéndome esa pregunta y estoy seguro que aún no tengo la respuesta a ciencia cierta, pero lo siento y eso es lo que importa, porque aprendí hacerme el loco y les cuento como me di cuenta:
Dejó de importarme lo que pensaran de mi, mande para la mierda desde el más bonito hasta el más feo, supe decir te quiero sin esperar una respuesta sincera, aprendí a decir que no, aprendí a que fuera de la cama es que se sueña y se crea, aprendí a no lamentar y aceptar, me quebré la espalda sin tener que darme un trago y sobre todo, sonreí como si nada me importara y adivinen qué? No me importa porque aprendí hacerme el loco.
Esta es mi definición de locura, es un término bastante subjetivo, pero sólo quien aprendió hacerse el loco, lo entenderá.
sábado, 26 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Es un buen consejo, pero ugh, es tan dificil!
Publicar un comentario