Acto IV: Declaración

Creador de mi existencial maldad, niego tu vil existencia hasta la muerte del ultimo martir, que ha de introducir su fe como espada en su propio pecho, hasta drenar cada gota de sangre en nombre de su antiguo dios vanagloriado...


Renegados de la cegante luz,
Entrad en los jardines deserticos de bondad,
Caminad sobre las sucias ropas del adorado redentor.

Escupid en su cara con el mismo odio,
Que profesa el humano hacia el debil insecto,
Privados del deseo de rendención,
Lagrimas de una maldad provocada,
Pensamientos de una falsa creación.

Errante en sus obras y palabras...
Que sera el libre pensamiento?
Una Fabula atroz...
O migajas de un pan podrido con
un sofocante olor a vinagre

Egoismo inducido o falta de criterio?
Pensamiento y disercion de las normas
Ya creadas por el metodo cuestionable,
Entre el amor a lo que no conoces
Situado en los juicios emitidos
Ante lo incomprensible a tus ojos

Tus manos no pueden ver mas alla
De lo que eres...
Sera que no somos lo suficientemente
Ciegos?

Camino por ahi y sin embargo me juzgas
Mis pensamientos entre mi yo y mis pasos
Me obligas a ir en direccion hacia ti
Y que gano?

La opcion de tener una venda decorada
En mis ojos y ser mas ciego que ayer
Al tener como fe una mentira como verdad
Y una verdad como una blasfemia en nombre
De la recurente especie que se basa
En la logica arcaica

Y nombran diariamente
a un hombre muerto entre
Milenios...
Que puedo ver atra vez la luz de sus vendas?

Nada comparado entre las visiones de un
Lugar plantado de iluciones.
Arboles en el eden con frutos en duda.
Llena tu hambre de vacia existencia.