domingo, 23 de mayo de 2010

Dame una pluma de tus alas...

hoy es un buen día para lanzar piedras al cielo hasta que se rompa como un cristal (eso ya lo habia escrito antes por ahí pero no me importa), se me antoja andar descalzo sobre espinas, tomar de la mano a mi soledad y caminar junto a ella por caminos infinitos, fumando yerba y maldiciendo a los predicadores de doble moral, a los que dicen amar a todo el mundo, hijos de puta...

El cielo se pone gris, amenaza con llover...

La angustia de los hombres es como una deformidad, como las cadenas del esclavo, siempre estarán allí, aunque alcance la libertad.

Quién eres extraño?, aléjate de mí, no me gusta la forma en que tus alas se despliegan, eres un pretencioso, tan solo eres un personaje de mi esquizofrenia y ya te crees el emisario de algún maldito dios, no olvides que soy tan ateo como el maricón de jesus, estoy intentando pasar un buen rato en compañía de mi soledad y tu irrumpes como un sacrílego, voy a cerrar los ojos y cuando los abra ya te habrás convertido en una hoja al viento, pero antes... dame una pluma de tus alas.

Canta soledad mía, algo de Silvio, algo de Bunbury, de Fito... de quien quieras pero canta, no dejes que el silencio se burle de nosotros.

Edward (mi libertad tiene un aire de esquizofrenia)

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